En una sola donde los enfermos son separados por unas cortinas
traslúcidas - cortinas que apenas alcanzan para diferencias las
tragedias personales -, la madre del protagonista yace en una cama,
conectada a un balón de oxígeno, alimentada por vía intravenosa. El
joven narrador, a su vez, intenta distraerla con sus historias de
Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile.
Y mientra habla, le
resulta inevitable registrar lo que ve a su alrededor: "El catre de
fierro sobre el que está entregada a su suerte ya no se molesta en
disimular el plomizo metal del que está hecho entre tantas manos de óleo
blanco que ya no tienen efecto. Sus resortes y somier crujen como los
huesos gastados y moribundos en un cementerio de animales".
Después
del éxito de Allegados (Premio Marta Brunet del Consejo del Libro 2018) y
Casa propia (Premio Municipal de Santiago 2022), Ernesto Garratt cierra
su "Trilogía del desamparo" con Educación universitaria, una historia
que pone en entredicho las fronteras entre lo real y la fantasía, para
crear una obra poderosa y alucinada, que nos interroga acerca de las
nociones de identidad, desarrollo y justicia.