Juana I de Castilla, más conocida como Juana “la Loca”, es uno de los personajes más incomprendidos de la historia de España. Hija, esposa y madre de reyes, desde pequeña fue instruida para vivir según los demás dispusieran. En el relato que ahora presentamos, por primera vez traducido al castellano, se narra la vida de Doña Juana, desde su más tierna infancia hasta los últimos días de su solitaria existencia en el castillo de Tordesillas; acentuando el hecho capital que marcará su existencia, el matrimonio con Felipe “el Hermoso”, archiduque de Austria. Jakob Wassermann consigue crear un personaje inolvidable, mediante el empleo de un lenguaje cargado de lirismo y profundamente conmovedor.