A medio camino entre la novela, las memorias, el ensayo y la crónica de viajes, Desde que me quedé sin dioses transita por los límites de la ficción y los recuerdos para colocarnos frente al espejo de nuestras convicciones y prejuicios. Una historia real de amistad, supervivencia y esperanza. Un doble exilio de Palestina a Siria, de Siria a Europa, para luchar contra y a favor del olvido que le permite al lector ponerse en la piel de los refugiados que llegan a Europa escapando de la guerra.