Ante una sospecha de autismo, la intervención temprana es crucial.
Los
retrasos madurativos y los síntomas de un trastorno del espectro
autista suelen aparecer antes de los dieciocho meses. Sin embargo, rara
vez se diagnostican antes de los cuatro o cinco años de edad. ¿Pueden
ayudar los padres a sus hijos con anterioridad a la intervención
profesional? La respuesta es un rotundo sí: ese apoyo temprano marcará
la diferencia.
Mary Lynch Barbera, que pasó de ser una madre
preocupada a una experta en análisis conductual reconocida en todo el
mundo, ha creado un enfoque propio que combina la ciencia del análisis
conductual aplicado con una metodología positiva y lúdica, que cualquier
progenitor o cuidador puede emplear (tanto si el niño presenta retrasos
madurativos como si no).Dale la vuelta al autismo ofrece
herramientas sencillas, explicadas paso a paso, para reconectar y
observar una mejora espectacular en las habilidades comunicativas,
sociales y conductuales de los más pequeños, incluidos el juego, el uso
del orinal, la comida, el sueño, las rabietas y más.
«No solo
ayuda a los padres y a los miembros de la familia a entender el poder de
una intervención temprana, sino que también los empodera de una manera
eficaz para que sean capaces de dispensarla».
Doctor Michael J. Murray, División de Servicios de Autismo y Departamento de Psiquiatría, Penn State Health
"Como
madre de un niño recién diagnosticado de un trastorno autista, debo
decir que los consejos y las estrategias de este libro han cambiado por
completo la vida de mi familia. Mi hija de dos años, Elena, es la prueba
viviente de los grandes progresos que se pueden hacer durante esos
preciosos años.»
Michelle C., madre de Elena (una de las niñas que aparecen en el libro)
Urano
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Mary Lynch Barbera