No existen dos árboles exactamente iguales, aunque sean de la misma
especie. Se trata de plantas dinámicas cuyo crecimiento puede verse
afectado por el tipo de suelo, las condiciones climáticas locales
—lluvia, viento o niveles de luz— y factores ambientales como la
contaminación, la superficie y la actividad humana. A su vez, los
árboles presentan una gran variedad de formas y tamaños que están
determinados por el hábitat natural de cada ejemplar. Por eso, al
momento de comprar debemos pensar por qué, qué y dónde vamos a
plantarlos. ¿Busca privacidad, un espécimen ornamental que aporte
interés estacional o que atraiga la vida silvestre? Esta guía es
perfecta para elegir y cultivar, ya que incluye aspectos prácticos y 12
inspiradores proyectos.