Los árboles parecen estar callados, pero no es así. Los robles o los
manzanos no se comunican únicamente entre ellos, sino que también lo
hacen con nosotros… Para comprenderlos, eso sí, debemos aprender su
lengua. Si detectamos cómo se encuentran, ya sea por su manera de crecer
y por el estado de las hojas o de la corteza, nos darán muchas
alegrías. El guardia forestal Peter Wohlleben ofrece en este libro
detalles sorprendentes sobre los sentimientos de los árboles,
ayudándonos a observarlos desde una nueva perspectiva. Con sus consejos,
podremos elegir la especie adecuada para nuestro jardín, plantarlos y
podarlos correctamente, además de aprender a tratar a aquellos ya
enfermos o viejos