En una era de derrumbes y calamidades, frente a la deriva descivilizadora de los acontecimientos actuales, este libro propone una exploración exhaustiva del concepto de civilización, desde su protohistoria nebulosa en la que se expresaba la idea de algo muy semejante a lo que se llamaría con esa palabra a partir de mediados del siglo xviii hasta la modernidad globalizada de nuestros días.
Si bien los fenómenos catastróficos del colonialismo y el imperialismo buscaron su legitimación en la presunta y falaz superioridad de la civilización occidental y cristiana, José Emilio Burucúa establece un hiato profundo entre el origen europeo e iluminista del concepto y su voluntad de convertirlo, modificarlo, transformarlo en una noción capaz de dar cuenta de las creaciones culturales de otros horizontes geográficos e históricos. La curialización de los guerreros, el cultivo de las flores y la creación de una gastronomía compleja, la existencia de una poesía lírica, la práctica extendida de las traducciones y la presencia de un sistema de administración de misericordia son las notas esenciales de la civilización que conducen su relato a través de regiones y pensadores, obras literarias y artísticas, debates teóricos y transformaciones sociales y políticas, acontecimientos históricos y referencias incesantes al mundo contemporáneo.
En este libro ambicioso y deslumbrante, con gran erudición y un rigor intelectual notable, Burucúa recobra y le da nuevo aliento a un concepto decisivo para iluminar el pasado y el presente de la humanidad: “El pensamiento social y antropológico no puede prescindir de la noción ni dejar de colocarla en el centro de la escena para discutir el rumbo de las culturas de toda la Tierra”