Un fascinante recorrido literario a través de las ficciones que contribuyeron a la construcción del espacio mítico... Leer másUnfascinanterecorridoliterario através de lasficciones quecontribuyeron a laconstrucción delespaciomítico deCienaños desoledad.GabrielGarcíaMárquez: Yo empecé a escribir Cien años de soledad cuando tenía dieciséis años...Mario VargasLlosa: ¿Por qué no hablamos mejor ahora de tus primeros libros? Desde el primero.GGM: Es que el primero, precisamente, fue Cienaños desoledad... Yo empecé a escribirlo y de pronto me encontré con que era un paquete demasiado grande. Quería sentarme a contar las mismas cosas que ahora he contado...MVL: ¿Querías contar ya, a esa edad, la historia de Macondo?GGM: No solo eso sino que escribí en ese momento un primer párrafo que es el mismo primer párrafo que hay en Cienaños desoledad. Pero me di cuenta que no podía con el paquete. Yo mismo no creía lo que estaba contando, me di cuenta también que la dificultad era puramente técnica, es decir, que no disponía yo de los elementos técnicos y del lenguaje para que esto fuera creíble, para que fuera verosímil. Entonces lo fui dejando y trabajé cuatro libros mientras tanto.(De Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, LanovelaenAmérica Latina:diálogo , Lima, 1968)La palabra «Macondo» quedó grabada para siempre en la mente infantil de García Márquez el día que la vio por primera vez a la entrada de una plantación bananera, pero no fue hasta la edad adulta cuando apreció su resonancia poética. Camino a Macondo es la andadura hacia el asentamiento de uno de los principales espacios míticos de la literatura universal, un viaje a través de las ficciones sobre las que se afianza: desde sus Apuntes para una novela de 1950 y primeros relatos, hasta La hojarasca, El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora en 1966. En este recorrido que supone la efervescente antesala a la creación de Cien años de soledad, el lector disfrutará de la fascinante evolución de un Macondo que la mente del Nobel modeló no tanto como un lugar sino «como un estado de ánimo».Reseñas:«Me tranquiliza saber que alguien me recordará en Macondo.»Gabriel García Márquez«El imaginario del novelista se ha convertido en un lugar mítico de las letras universales.»La Razón