Han pasado quince años desde que Gwendy Peterson dejó Castle Rock. Ahora tiene treinta y siete, vive en Washington D. C. y apenas recuerda a la adolescente que volvía a casa en verano a través de las Escaleras de los Suicidios. Sin embargo, su caja de botones vuelve a ella y Gwendy descubre que en Castle Rock han desaparecido dos chicas. El sheriff Ridgewick y su equipo trabajan a contrarreloj para encontrarlas sin saber a qué clase de enemigo se enfrentan. No obstante, Gwendy sí lo sabe, y es consciente de que es la única que podrá traerlas de vuelta..., pero solo si utiliza la poderosa y peligrosa caja de botones una vez más.