¡Cuando nos vamos a dormir, los juguetes salen a jugar! Después de un largo día de saltar en las hojas secas y leer sus libros favoritos, esta niña está agotada. Pero su muñeco de peluche favorito, Planeta, recién arranca: se hace amigo de un perro, come una galletita y da un salto hacia lo desconocido. La trama de Liniers es detallada, ya sea acumulando sombras en la esquina de la habitación o delineando el cielo nocturno. Las ilustraciones son encantadoras, poniendo al lector en medio de una tarde de otoño en Nueva Inglaterra. Hay una imagen muy tierna en donde vemos a la niña yéndose a dormir junto con su peluche, y luego lo vemos a Planeta que cobra vida, le da un beso y salta de la cama. Además en la historia, podemos captar una gran cuota de amistad y de trabajo en equipo.