Marina Tsvietáieva nació en Moscú en 1892 y se quito la vida en 1941 en
Elabuga, después de que su marido fuera fusilado y su hijo enviado a
trabajar a un campo de minas. Como ha señalado Josep Brodsky, la poesía
de Marina vista formal, ni desde el temático. El lector es llevado, por
una escritura que no admite presuposiciones, ante un objeto artístico
basado siempre en la realidad, pero que no deja en pie la más mínima
creencia en la aceptabilidad de este mundo.