Vicente Huidobro (1893 - 1948), chileno de nacimiento,
no sólo fue uno de los grandes animadores de las vanguardias europeas
del siglo, sino uno de sus más importantes creadores, y su poema Altazor
(Madrid, 1931), comparado por su importancia a La Tierra baldía, de
Eliot, y a Anábasis, de S. J. Perse, es, sin duda, una de las cimas de
la poesía castellana de este siglo. Un poeta debe decir esas cosas
que, si él no existiera, no habrían sido dichas por nadie. La cosa
creada contra la cosa cantada. Hacer un poema como la naturaleza hace un
árbol. La emoción debe nacer sólo de la virtud creadora.