A pesar de que su gobierno no alcanzó a la mitad del período, Salvador Allende es una de las figuras más decisivas y controvertidas de la historia de Chile del siglo veinte. Cumplidas tres décadas desde su dramático fin, aún se mantienen vivas muchas de las pasiones que empañan el juicio de la historia. Sin embargo, hoy podemos disponer de irrefutable documentación probatoria, que permite conocer los verdaderos hechos que provocaron su caída y a los auténticos protagonistas de la conspiración para derrocarlo. Buena parte de esa confesión ha venido desde la entraña del poder norteamericano: Informe Church, documentos desclasificados de la CIA, etc. «Ustedes tienen derecho a saber qué pasó y cómo pasó» (Presidente Bill Clinton, 1999); «No es parte de la historia de los EE.UU. de la cual nos sintamos orgullosos» (Secretario de Estado Colin Powell, 2003).