Dos jóvenes se conocen en un pub del sudeste de Londres. Ella es
bailarina, él fotógrafo, ambos afrodescendientes nacidos en Inglaterra
que intentan abrirse camino en una ciudad que al mismo tiempo los
celebra y los rechaza. Aquella noche, cuando se presentan, la atmósfera
del local se carga de electricidad: se produce entre ellos una atracción
inmediata, una conexión espiritual profunda. A partir de entonces, se
van enamorando de forma tierna y cautelosa, conscientes de las
dificultades y las contradicciones a las que se enfrenta un primer amor
como el suyo. Un debut extraordinario, que destaca por su estilo
elegante a la vez que arriesgado, y que trata sobre la fuerza del amor,
la vulnerabilidad que provocan las dudas, el dolor ante la pérdida y el
cansancio de nadar a contracorriente.