«Vivo en una pequeña ciudad a orillas del mar, como durante toda mi vida, sólo que la mayor parte de esa vida transcurrió frente a un océano cálido y verde, muy lejos de aquí.» Huyendo de la mítica isla de Zanzíbar, tierra de mercaderes de perfumes y especias acunada por los monzones, Saleh Omar, un comerciante de 65 años, llega al aeropuerto de Gatwick con una caja de caoba llena de incienso y un pasaporte falso. Para comunicarse con él, los servicios sociales recurren a Latif Mahmud, un poeta experto en suajili, profesor y exiliado voluntario que vive apaciblemente en un apartamento de Londres. Cuando los dos hombres se encuentran en una pequeña ciudad junto al mar, una larga historia de amores y traiciones, seducciones y decepción, azarosos desplazamientos y litigios iniciada mucho tiempo atrás empieza a desenmarañarse. Contada desde diversos puntos de vista, esta novela poliédrica no sólo nos ofrece un conmovedor panorama sobre la trágica existencia de los refugiados, sino también una exaltación de la escritura como herramienta para registrar y compartir la experiencia de vivir en otra tierra.