De pequeño, el célebre escritor ruso Lev Tolstói tenía «una facilidadindecente para el llanto¤. Pero, mientras que sus contemporáneosaprendieron a contener las lágrimas al hacerse mayores, Tolstói nuncadejó de llorar. Lloraba de dolor, de emoción, de alegría, deimpotenciaà Este libro es un homenaje al Tolstói que siempre optó porvivir lo mejor y lo peor de este mundo con esa intensidad que induceal llanto. Las lágrimas de Tolstói nos abren una ventana por la quecomprender a uno de los mayores artistas del siglo XIX, y hacen quenos preguntemos: ¿a qué viene este empeño nuestro por dejar de llorar?En este collage de momentos reales y ficticios, perfilado condeliciosas ilustraciones, Katia Gushina nos invita a asomarnos al almamás o menos secreta de un gigante de la literatura.