Yu Lan sintió de pronto el ronroneo del motor de un avión... ¿Un aparato enemigo? ¿Iría a caer sobre su casa? Pero ya el avión aterrizaba y Yu Lan corría a su encuentro. ¡Qué sorpresa: de la cabina descendía un hombre blanco y rubio! Yu Lan jamás podría haberse imaginado que iba a estar con un extranjero y llegar a ser su amigo. Y menos que gracias a él iba a cumplirse el sueño de su vida...