Vislumbres de la India fue el primer ensayo unitario que publicó Octavio Paz después de La llama doble. Si en La llama doble atendía a la relación entre amor y erotismo y a su significado último, en Vislumbres de la India llevó a cabo una recapitulación no sólo de su período de residencia continuada en dicho país —ante el que fue embajador desde 1962 hasta 1968— y sus viajes anteriores y posteriores a él, sino también de la huella cultural, artística, política y filosófica que la India dejó en su vivencia, y, más allá o más acá de ello, un examen de qué cosa sea en sí la India. Una India vivida en cuanto experiencia personal, en los reveladores capítulos autobiográficos que abren y cierran el volumen; una India, por otro lado, examinada en su complejidad nacional, religiosa e histórica.