Es un cuento infantil, en letra mayúscula, de Elisa Ramon y magníficamente dibujado por Francesc Rovira, dos de los profesionales con más trayectoria del panorama infantil. Recrea que, ante cualquier disyuntiva, siempre se tiene la opción de elegir lo que uno cree que es mejor, sin dejarse llevar por la corriente. Y es que nunca es tarde para la paz, ¿verdad?