Maggie Nelson nos propone un
replanteamiento de la libertad basado más en el respeto a los demás que
en una idea maximalista o abstracta.
En esta época en que
los sectores más reaccionarios de la sociedad hacen bandera de un
concepto sesgado de la libertad, distorsionando, manipulando y
apropiándose de su significado, parece indicado aplicar una estricta
crítica del lenguaje y descubrir que, en el fondo, sean cuales sean las
confusiones que provoca hablar de la libertad, esencialmente no difieren
de los malentendidos a los que nos arriesgamos al hablar de cualquier
otra cosa. Este es el tema básico de este libro, que se aleja de
cualquier elucubración metafísica para proponer una filosofía
«práctica», en la que el peso de la actualidad no impide la reflexión ni
la lucidez, sino que aporta una luz que arranca esa palabra de
cualquier supuesto o idea recibida.
La polifacética Maggie Nelson
nos propone un replanteamiento del concepto de libertad desde la óptica
de las cuestiones más acuciantes del momento, como la pandemia, el
debate en torno al consentimiento sexual o el cambio climático, la
discriminación racial, la droga como elemento que puede liberarnos o
esclavizarnos (a veces al mismo tiempo) o el papel del artista a la hora
de crear de manera «responsable». Centrándose en la dialéctica entre
libertad y restricción, en este volumen de género fluido confluyen la
filosofía, la sociología, la crítica de arte y la reivindicación de una
libertad sexual no agresiva y carente de género y etiquetas.
«La sutileza del análisis de Nelson y la energía de su prosa son un tónico para el espíritu» (Kirkus Reviews).
«Parte
de lo que vuelve la escritura de Nelson tan absorbente es lo cómoda que
se siente con la incertidumbre... Es un placer pasar tiempo con su
mente erudita» (Mia Levitin, The Times Literary Supplement).
400
Anagrama
Maggie Nelson