Liz es simplemente perfecta. O eso es lo que espera que todos crean. Alumna sobresaliente, con una gran personalidad y un futuro brillante por delante. Nadie podría sospechar que esconde grandes secretos ni que posee una identidad oculta: Lady Macbeth, su verdadero yo. Jayden es un desastre. O eso cree Liz.