En junio de 1944, Malcolm Lowry logró salvar de las llamas la que sería su obra más celebrada, Bajo el volcán. Se creía qué Rumbo al mar blanco, el manuscrito en el que trabajaba sin descanso, se había perdido en el mismo incendio, pero ahora, más de 50 años después, ha sido descubierto. Rumbo al mar blanco es una novela imponente, una lucha entre los demonios y las incertidumbres ideológicas de su autor. Es, a la vez, introspectiva y épica y nos ofrece una visión de la política en los años de entreguerras. Está llamada a convertirse en un clásico y, con retraso, llega a nosotros para quedarse.