En la estela de los casos ejemplares de Sigmund Freud –Dora, Juanito, el hombre de los lobos y, de manera singular en este libro, el caso Schreber– el psicoanalista Juan Dittborn Santa Cruz se adentra en la exposición y análisis de su trabajo con el Señor x y el Señor z, hombres, adultos jóvenes que, como se propone, cabría comprenderlos bajo la estructura perversa. El autor, en una fina y sugerente narrativa, entrega aspectos teóricos y material clínico, con particular atención a elementos de la transferencia y la contratransferencia, que justificarían la comprensión de los casos bajo esta nominación estructural. La perversión es contraria a las normas sociales más elementales –el caso central de este libro transita en torno a la pedofilia de un sujeto–, y Dittborn, consciente de lo controversial que dicho diagnóstico puede ser hoy, sostiene su comprensión y operatividad clínica, así como la radical tensión y destrucción que un sujeto perverso puede provocar en una grupalidad dada, cuestión que, a modo de corolario del libro y como una metáfora de la constitución familiar, es trabajada poética y visualmente bajo el modelo de un jardín.