Las princesas pueden ser de muchas maneras. Las hay deportistas, cursis,
gruñonas, alegres, osadas... algunas se juntan y, ¡bum! se convierten
en un dragón.
Bamba vive tranquilamente en su castillo, junto a
su madre la reina, cuando un día recibe una carta del príncipe Rosko
diciéndole que está enamorado. Y que se quiere casar con ella. Pero ella
no quiere, ni hablar... Menos mal que hay otras princesas, y un mago, y
un huevo de dragón e incluso dos ladrones en un bosque lleno de setas
venenosas para impedírselo...