Hay un juego de seducción en este libro, la voz de Margarita García Robayo, su vida convertida en literatura, una respiración y una mirada, el desarraigo que indaga en la intimidad de su biografía y también en la nuestra.
Diez relatos autobiográficos en los que ensaya una manera de mirar el mundo, su mundo: la familia, los amores, la maternidad, el deseo, el sexo, los amigos, las mudanzas, el odio al mar, la locura y el infierno que puede ser la educación sexual en un colegio católico. Y la voz, esa voz en primera persona que le permite transitar con desparpajo y una inteligencia impúdica por los recovecos más complejos de una
memoria tan única como generacional.