A finales de 1969 el apacible profesor George Magruder se instala junto a su familia en una recóndita granja del suroeste de Inglaterra. Su tranquilidad se ve alterada al regresar a su casa una noche de fuerte tormenta; accidentalmente atropellan a Herny Niles, un perturbado asesino de niños. A partir de ese momento la actitud recelosa y desafiante que sus vecinos habían mostrado hacia ellos desde su llegada, va tomando un cariz más ofensivo hasta terminar en abierta hostilidad. La tensión narrativa comienza a aumentar, con una admirable progresión del clímax de violencia que no dejará al lector indiferente.