Lord Orlando, un joven cortesano inglés con aspiraciones literarias,
descubre un día al despertar que se ha convertido en una mujer. Su
verdadera esencia sigue siendo la misma, pero la vida de lady Orlando
cambia de manera radical: por un lado, tiene que enfrentarse a los
prejuicios de la época, pero por otro adquiere el don de la
inmortalidad. Orlando vive más de 300 años, pero solo envejece en
apariencia hasta los 36, lo que le convierte en testigo de un mundo
cambiante que sirve de excusa a Virginia Woolf para presentarnos una
refinada parodia del género biográfico y una sátira brutal del sexismo.
Nos hallamos ante una obra inmortal en todos los sentidos, una carta de
amor a la literatura, la libertad sexual y la vida. La novela más
optimista de una de las mentes más brillantes y revolucionarias del
siglo XX.