Bach y Jung fueron dos grandes maestros del siglo XX. Ambos tuvieron el valor y la claridad de dedicar su vida a la evolución espiritual de la humanidad. El primero ofreció sus flores, el segundo estableció unas bases que servirían de guía para tantos estudiosos y buscadores de conciencia. Ambos exploraron sus almas con la ayuda de potentes arquetipos, las esencias florales y los mándalas. El presente libro es fascinante y necesario por varios motivos. Uno muy importante es que no se trata de un simpático ensayo que relaciona forzadamente una disciplina con otra, esto es, las Flores de Bach con las teorías de Jung y los mandalas. Va mucho más allá al aportar doce mandalas florales que devienen en potentes llaves de acceso al alma con el fin de despertar las virtudes que se encuentran dentro de ella como potenciales. Yo sé que este trabajo de Marcela no es una alucinación o una revelación sobrevenida, sino el honesto resultado de una laboriosa dedicación de años.