COMO su título lo indica, Los primeros indicios es el libro inicial de Franco Bordino (Buenos Aires, 1989). La sorprendente madurez de su dominio del idioma y del arte del verso, en ningún momento avasalla la frescura de su sensibilidad. No hay la menor traza de erudición o preciosismo en estos poemas; por el contrario, en ellos la sensibilidad defiende a ultranza la naturalidad; el saber literario y el saber especulativo se subsumen en la palabra honesta. La salud del ánimo es la presa que la palabra poética de Franco Bordino se ha propuesto conquistar de una vez y para siempre, persiguiéndola sin tregua, haciéndola suya en cada uno de sus poemas. Vale decir: intuición y técnica están al servicio de la espontaneidad y de la llaneza expresiva; en ello consiste su alquimia poética. La melancolía vencida por la gracia poética, por la palabra que se solaza en la felicidad de la expresión, tal podría ser una definición de su triunfo tanto poético como socrático, porque es sin duda el sencillo sabio de la antigüedad quien ha guiado sus pasos hacia la experiencia dialógica que fecunda su libro. RICARDO H. HERRERA