¿Los monstruos no existen? ¡No puede ser! Hay que hacer algo, ¡Claro que sí los hay! Un feo pero muy simpático monstruo reconoce con horror que nadie cree en ellos, por lo que se propone convencer al mundo de lo contrario. Entonces recurre a escribir graffitis, lanzar globos al cielo, demostrar su fuerza levantando árboles... Hace todo lo posible para conseguir que la gente se asuste, pero nadie hace caso de él. Ante esto se da por vencido, porque se convence de que no hay monstruos... ¡pero una ayuda está en camino! Este álbum trata de manera muy cómica y conmovedora el tema de las pesadillas en los pequeños.