Camila viaja de Washington a México para escribir un reportaje sobre el estado de Chiapas, que se encuentra bajo la mirada mundial por el protagonismo de uno de los líderes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN): el subcomandante Marcos. Pero su llegada a San Cristóbal de las Casas tiene un objetivo más profundo que una crónica periodística: su marido la ha impulsado a realizar este trabajo para ayudarla a superar la muerte del hijo de ambos. Sumida en este dolor, Camila llega al sureste mexicano, donde conoce a Reina Barcelona, una uruguaya que despierta en ella el espíritu de lucha contra la injusticia social y la motiva a participar activamente en el movimiento revolucionario indigenista mexicano. En esta aventura la protagonista conoce el amor, pero también el abuso, el maltrato y el secuestro. Todo ello la lleva a reconciliarse con su pasado y con su historia.