En "Islas de Los Dioses, Las", una fascinante historia de magia, amor y dioses dormidos se despliega desde las primeras páginas. La protagonista, Selly, lleva la mar en la sangre, algo que la impulsa a buscar sus propias aventuras en lugar de quedarse en tierra mientras su padre navega en búsqueda de las suyas. Sin embargo, sus planes se ven truncados abruptamente cuando un desconocido apuesto con marcas reveladoras de mago en los brazos se apodera de su barco.
Este desconocido resulta ser el Príncipe Leander de Alinor, quien tiene una misión vital: cruzar el Mar Medialuna sin ser visto para completar un ritual en las sagradas Islas de los Dioses. A pesar de que Selly no tiene interés en atender los caprichos de un príncipe consentido, ni tiempo para lidiar con sus exigencias o su innegable atractivo, se ve forzada a acompañarlo.
Lo que empieza como un viaje forzado pronto se convierte en una aventura llena de traiciones y terrores genuinos en alta mar. A medida que avanzan, los dos protagonistas se encuentran atrapados en una telaraña de intrigas que lleva a dos naciones al borde de la guerra. Su relación evoluciona de la desconfianza a una conexión profunda, mientras enfrentan juntos peligros que no habían anticipado. Además, su travesía tiene consecuencias mucho mayores de lo previsto, despertando a dos dioses peligrosos que han estado en letargo durante siglos.
La narrativa es descrita como maravillosamente diabólica y enternecedora, dejando a los lectores cautivados hasta la última página.