Puede usted estar seguro de que llegarán tiempos mejores. Tal vez hallará usted ridículas mis palabras, pero oiga usted lo que le digo: la aurora de un día mejor alumbrará la tierra, la verdad triunfará, y los humildes y los perseguidos disfrutarán de la felicidad que merecen. Tal vez para entonces yo no existiré, pero ¡qué más da! Me regocijo pensando en la felicidad de las generaciones futuras, las saludo con todo mi corazón.(_) La sala número 6, extraordinaria novela escrita por Anton Chejov en 1892, nos abisma en la monótona y gris existencia del doctor Andrei Efímich Raguin, y en su relación con Gromov, uno de los pacientes psiquiátricos de su hospital situado en una pequeña aldea rusa. Entre sus muros se desarrolla una sencilla pero auténtica amistad entre dos seres humanos. El desenlace del relato, desconcertante pero ineludible, aparece preludiado por una descarnada frase del médico protagonista: Mi enfermedad consiste únicamente en que en 20 años no he encontrado más que a una persona inteligente en todo el pueblo, y ése es un verdadero lunático.