Según la tradición, la Primera Cruzada comenzó por instigación del papa Urbano II y culminó en julio de 1099, cuando miles de caballeros de Europa occidental liberaron Jerusalén de la creciente amenaza del islam. Pero ¿y si el verdadero catalizador de la Primera Cruzada se encontrase más al este de Roma?
Frankopan, a diferencia de la mayoría de historiadores de la Primera Cruzada que centran sus estudios en el papado y sus guerreros en Occidente, dirige su mirada hacia los acontecimientos de Oriente, en particular los de Constantinopla, sede del Imperio bizantino cristiano. El resultado es revelador: el verdadero instigador de la Primera Cruzada fue el emperador Alejo I Comneno, quien, en el año 1095, con su reinado bajo asedio de los turcos y a punto de colapsar, suplicó al papa que le prestase apoyo militar. Posteriormente, la victoria del Vaticano consolidó el poder papal, mientras que Constantinopla nunca se recuperó y tanto Alejo como Bizancio quedaron relegados a los márgenes de la historia.
A partir del estudio de fuentes orientales que durante mucho tiempo han sido ignoradas, Frankopan ofrece una explicación provocadora y original de la Primera Cruzada y sus consecuencias a la vez que propone un retrato más fiel sobre la forma en que la toma de Jerusalén sentó las bases para el dominio de la Europa occidental y dio forma al mundo moderno.
«La Primera Cruzada cuenta una historia compleja, pero su presentación de las maquinaciones políticas, los compromisos y las traiciones es absolutamente convincente. Las crudas verdades de la realpolitik están, por desgracia, siempre con nosotros.» The Washington Post
«La reevaluación de Frankopan sobre la Primera Cruzada a través del prisma de Bizancio es una medida correctiva útil para la masa de la historia de la cruzada que se centra en Occidente (?) Este libro ofrece un relato accesible y convincente de la cruzada, que fue elaborada y ejecutada bajo la larga sombra de Bizancio.» The Sunday Times
«La reevaluación de Peter Frankopan de la contribución bizantina en los orígenes y el curso de la Primera Cruzada ofrece un equilibrio cautivador y desafiante respecto a los relatos tradicionales. Basada en nuevas interpretaciones de fuentes primarias, lúcidamente escrito y argumentado de forma convincente, La Primera Cruzada exigirá la atención de los estudiosos al tiempo que proporciona una narración disfrutable y accesible para los lectores en general.» Christopher Tyerman, autor de Cómo organizar una cruzada
«Repleto de intriga bizantina en todos los sentidos, este libro es importante, convincentemente revisionista e impresionante en su uso académico de fuentes totalmente nuevas. Aporta un nuevo enfoque a la conocida historia occidental a través de los ojos de un emperador de Oriente y completa la pieza que faltaba en el rompecabezas de las Cruzadas.» Simon Sebag Montefiore