Gaston Bachelard, uno de los más extraordinarios filósofos modernos de Francia, procede, por confesión expresa, de la filosofía de la ciencia natural. Su rigurosa formación científica no impidió que en la madurez de su vida rompiera con todos su hábitos tradicionales de investigación filosófica para abrazar una forma personalísima de la fenomenología: la del «estudio del fenómeno de la imagen poética».
Pero la fenomenología de Bachelard no produce, como podría esperarse, un sustituto explicativo o simplemente descriptivo de los esquemas causales de la ciencia sino por el contrario, un novedoso y eminente estilo del filosofó: el de la poética del espacio.