Alina Keeler estaba destinada a convertirse en bailarina profesional hasta que una terrible caída le destrozó la pierna y, así, sus sueños se hicieron pedazos.
Tras un verano recuperándose, se ve obligada a volver a empezar en un instituto convencional, donde se incorpora al musical escolar con cierta reticencia. Sin embargo, los ensayos resultan ser mejores de lo esperado. En especial, gracias a Jude, un compañero de reparto muy atractivo del que quizá se esté enamorando.
Para poder seguir adelante, Alina deberá reconciliarse con su pasado y plantarle cara al racismo que sufrió en el mundo de la danza. Y también comprender qué significa anhelar el ballet, una expresión artística tan hermosa y a la vez tan frágil. A pesar de lo rota que se siente por dentro, ¿será capaz de abrir su corazón?
Emotiva, romántica y aderezada con humor, esta novela explora la fragilidad del perfeccionismo, las posibilidades que ofrecen los cambios y la importancia de alzar la voz.
«En su debut, Turk escribe con gran cantidad de matices. Una historia bien coreografiada sobre esperanza, resiliencia y desarrollo personal».
Mariko Turk
Puck
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