Un vicario al que se le acusa de robar camisetas en una tienda, pero que se niega a declarar en su propia defensa; un actor y mánager de teatro que muere en extrañas circunstancias y cuyo asesinato se sale completamente del guión; un marido infiel que mata el tiempo robando licorerías. En el particular universo de Horace Rumpole -un irrefrenable y audaz letrado «de poca monta», amante de la poesía, el clarete malo, los puros costrosos y los casos perdidos, especialista en manchas de sangre y máquinas de escribir-, y de su mujer, «Ella, la que Ha de Ser Obedecida», el sarcasmo, el humor y la intriga se mezclan a partes iguales para dar lugar a un estimulante cóctel al más puro estilo British que ya ha hecho las delicias de miles de lectores.
John Mortimer vuelca en «Los juicios de Rumpole» toda la maestría de los misterios de Agatha Christie y los envuelve del ácido sarcasmo de P.G. Wodehouse para dar lugar a una de las sagas detectivescas más importantes de todos los tiempos. Una excelsa muestra del mejor humor británico.