En una sociedad casi analfabeta de sus procesos sexuales y reproductivos, este libro nos invita justamente a entender la magnitud de lo que implica el nacimiento humano y a abrir la mirada para enfrentarlo, sin miedo, cuando nos toque el minuto. Nos sugiere redescubrir el nacimiento humano como un evento que trae vida y genera salud. Un proceso sobre el cual debemos efectivamente dejar que algo prime: el instinto.