Para el pensamiento hindú el cuerpo es una miniatura del universo. La
interconexión de todo lo existente se traduce en un lenguaje poético no
siempre fácil de interpretar. Este libro se centra en dos motivos
simbólicos: por un lado, la luna como primer escalón para el ascenso
celeste que conducirá a la salvación, la dicha suprema o el paraíso. Por
otro, el cuerpo-alma o cuerpo energético representado en los chakras.