La historia del arte Como la de todos los historiadores del arte de mi generación, mi forma de ver las pinturas está influida en gran medida por la obra de Ernst Gombrich. Tenía 15 años cuando leí La historia del arte, y, como millones de personas desde entonces, sentí que se me había ofrecido el mapa de un inmenso mundo y, con él, la confianza para explorarlo cabalmente sin temor a sucumbir en el empeño.» Neil MacGregor, director de la National Gallery, Londres, 1995 «Me resulta difícil contener el entusiasmo que siento ante la nueva edición de esta obra fundamental para la gran causa en pro del acercamiento del arte al público. El cuidado diseño del libro, que integra las ilustraciones en una adecuada correlación con el texto; el esplendor cromático de las mismas, muchas de ellas inéditas, y la radiante nitidez del texto, también puesto al día, se conjugan para hacer de esta edición un verdadero logro. Una obra para leer y releer, y, en este nuevo formato, para saborear como un vino de solera.» J. Cárter Brown, director emérito de la National Gallery of Art, Washington, D.C., presidente de la US-Commission of Fine Arts, 1995 «Los artistas, estudiantes y especialistas que han ingresado en el mundo de las bellas artes gracias a La historia del arle de Ernst Gombrich han sido incontables durante los últimos 45 años. Ninguna otra obra sobre arte ha tenido más eco. Se trata de un texto magnífico, redactado por un gran historiador cuya probidad, recelo ante jergas y entusiasmo aparecen más vivos que nunca. Su nueva edición es una excelente noticia para todos los que nos hemos formado con la obra de Gombrich, y noticia más excelente aún para quienes, en la actualidad, están a punto de acabar de formarse con él.» Christopher Frayling, profesor de historia de la cultura, Royal College of Art, Londres, 1995 «La historia del arte fue la primera historia del arte que leí, cuando tenía 19 años. Fue para mí una revelación y no podía dejarla. Me abrió las puertas de algunos de los mejores descubrimientos del espíritu humano. Escrito con cariño y erudición, claridad y entendimiento, este libro es un clásico fundamental para la comprensión del arte.» Bridget Riley, artista, 1995 «Estoy en deuda con Ernst Gombrich. A los 15 años leí La historia del arle con curiosidad y avidez. Me inculcó una sensación de centralidad del arte en la experiencia humana. Aquella mezcla de conocimiento y experiencia personal me animó a ver tanta pintura y escultura como me fuera posible. He releído el libro hace poco y debo decir que sigue teniendo tanta fuerza como entonces.» Antony Gormley, escultor, galardonado en 1994 con el premio Turner, 1995 «Ecuación: conocimiento + contemplación; solución: Gombrich.» Henri Cartier-Bresson, fotógrafo, 1995