Las técnicas de control basadas en PID (Proportional-Integral-Derivative) han dominado el ámbito de la industria en las últimas décadas, en multitud de sectores estratégicos (automóvil, aeronáutica, química.) así como en entornos domésticos (electrodomésticos, ocio.). Mediante las técnicas PID, los usuarios pueden hacer realidad sus sueños de poner en práctica desde sencillos sistemas, ya bien sea por diversión, hasta sistemas de mayor complejidad que pueden incluso acabar materializados en sistemas industriales reales.