Soledad, es el hilo conductor y quien toma la palabra de la narración que da cuenta de los mil días de la Unidad Popular. La joven -una de los nueve hijos de una pareja de campesinos pobres que deciden migrar a la ciudad a inicios de los años 60-, con 15 años en 1970, asume la representación de sus padres en la toma del Campamento Rigoberto Zamora, en la esperanza de si ganaba Allende las elecciones, lograrían tener una casa. Sola en su carpa, entre trecientas familias que ocupaban el terreno, Soledad despierta al amor, a la política y a la vida de un pueblo esperanzado que se va haciendo sujeto de su historia, para transformarla.
Los autores logran dar cuenta detallada de los avatares del proceso de la Unidad Popular. Los anhelos, contradicciones, energías y compromisos, puestos en acción, sobre todo por las generaciones más jóvenes; así también la reacción de quienes vieron peligrar sus intereses e hicieron todo para impedir el desarrollo del programa de gobierno, mandatado por elección popular, desplegando la obstrucción, manipulación, mentiras y sabotaje, develando así su esencia profundamente antidemocrática, hasta llevar a término su estrategia de la forma más violenta y brutal que el mundo entero ha conocido.
De manera muy documentada, sensible y cuidada, Désirée y Alan nos entregan esta pequeña historia, en la que están muchas de las nuestras, configurando parte la Historia universal de los humildes.