El soldadito pensaba. Un solo pensamiento, grande como su cabeza: la guerra. Siempre lo pensaba: en primavera, de noche, en abril, en navidad, a mediodía, los martes. No había otros pensamientos en esa cabeza, que ya estaba bastante llena de por sí." Un libro que encuentra la poesía en las palabras y las acuarelas. Una historia dedicada a todos los soldaditos del día a día que no se contentan con marchar con la cabeza baja, sino que van por la vida buscando la paz, no la guerra.