Esta es la caja. El cordero que quieres está adentro.Quedé verdaderamente sorprendido al ver iluminarse el rostro de mi joven juez:—¡Es exactamente como lo quería! ¿Crees que necesitará mucha hierba este cordero?—¿Por qué?—Porque en mi casa todo es pequeño…—Alcanzará seguramente. Te he regalado un cordero bien pequeño.Inclinó la cabeza hacia el dibujo:—No tan pequeño… ¡Mira! Se ha dormido…Y fue así cómo conocí al principito.