Después de la batalla de Isla Blanca, Tarian se ha convertido en el Príncipe de los Cuatros Vientos, pero el trono sigue en manos del general Galkirion. Mientras avanza en su camino como aprendiz del Juramento, Tahmuz deberá ayudarlo a reunir bajo su estandarte a las demás ciudades, enfrentándose al poder del Verdugo a cada paso: las Águilas Negras, las máquinas de guerra de la Ciudad de los Sabios y las «falsas bestias» del infame Bagrat.