Tres relatos sobre el despertar sexual, la crueldad, la sumisión y la
persistencia de los miedos en la infancia.Shinichi es un niño retraído
que suele ser el objetivo de las burlas en el colegio, pero un día,
superando su timidez, invita a un compañero de clase—el ingenuo narrador
de esta historia—a jugar por la tarde en su casa para celebrar el
festival de Inari. Y así, el sorprendido invitado descubre que el niño
apocado y mimado tiene también una faceta perversa. Durante los juegos
secretos en la mansión, Shinichi se convierte en un pequeño tirano para
su hermana, para el hijo de unos sirvientes y para nuestro
protagonista—trasunto del propio autor—, a quien cada vez le resulta más
placentero sucumbir a la fascinante atracción que le produce el
sometimiento a la maliciosa tiranía de sus nuevos amigos.
El muchacho y otros relatos de infancia cruel nos acerca a los inicios
de la carrera literaria de un joven Tanizaki, años caracterizados por la
penuria económica y los golpes emocionales. En estos relatos los niños,
lejos de la acostumbrada idealización de la infancia, protagonizan
historias sobre el deseo, el dolor, la enfermedad o la pérdida que,
además, contienen una gran carga autobiográfica.Tanizaki representa,
como ningún otro autor de su tiempo, el espíritu y la esencia de lo
japonés.
«Tanizaki bien puede ser considerado el novelista japonés más
sobresaliente del siglo XX». The New York Times.
Eterno candidato al
premio Nobel, Tanizaki destacó también como autor de ensayos, entre
ellos el mítico «El elogio de la sombra».