Durante el año 1973, en los archivos de un reconocido diario chileno son encontradas extrañas cartas fechadas entre 1960 y 1962, escritas desde Bagdad por Aliro Machuca Pailahueca, pintor mapuche apodado “El Huerqueo”, destinadas a Josef Beran, Doctor en Lenguas Romances con residencia en Praga. Años antes, este había enviado el legajo para reivindicar la memoria del pintor, luego de que una de sus exposiciones recibiera duros comentarios por parte del crítico de arte del diario nacional. Uno de los periodistas es encomendado por el director del diario para dar a conocer dicho “mamotreto”, como lo llama, con el que poco a poco se irá involucrando, de modo que meses más tarde ni el golpe militar será capaz de interrumpir su tarea.
El connotado escritor José Miguel Varas, narra esta novela epistolar de humor agridulce a través de tres voces a partir de las cuales podemos acceder a las historias de vida de estos personajes, su relación con los diferentes territorios y temporalidades: la obsesión del periodista chileno con el paradero del pintor teniendo como telón de fondo la dictadura militar, las aventuras de un artista que es morador de una sociedad que le es ajena en la convulsa Bagdad y un académico solitario y fraternal habitando el “socialismo real” de Checoslovaquia.