Benjamin fue el escritor de magníficas obras incompletas, ensayos muy pequeños, o libros que no llegaron a terminarse, como el famoso Libro de los pasajes. Benjamin nunca terminó ese famoso libro y su vida de ensayista fue por definición la persistencia en lo incompleto. No tuvo al libro completado como objeto final. No conocemos lo que habría podido ser El libro de los pasajes; lo imaginamos como lo que es, una colección de citas que siempre nos hace añorar la cita que no esta, la observación que Benjamin no hizo.