Dia era nuevo para nosotros es una colección de 26 poemas que se despliegan como una jornada de verano, donde una brisa leve acaricia las ideas y las transforma. La voz que guía la lectura es íntima, atenta a lo que sucede en el mundo y en el interior: la luz, el calor, la quietud, la pausa. A lo largo de estas páginas, el lector recorre piscinas municipales, expansiones del océano, aguas oscuras que guardan memorias personales y encuentros con consejos que vienen de la madre y de los amigos. Cada poema es un experimento de escucha: aprendizaje que nace de la práctica de las artes marciales, donde la disciplina y la observación se convierten en una pedagogía para el cuerpo y para la mente, y donde los maestros y los maestros de los maestros reconocen, una y otra vez, que todos somos aprendices.La pulsión del verano funciona como un tránsito, una espera hacia un lugar desconocido pero prometedor. El libro invita a moverse entre luces que moldean pensamientos y contemplaciones, entre las superficies brillantes del agua y las sombras que se deslizan en su borde. La experiencia sensorial se funde con la reflexión: el tacto del agua, el sonido de la respiración, la densidad del silencio, la memoria de un consejo que llega para quedarse.Con un lenguaje limpio y preciso, el autor convoca imágenes claras y potentes: el agua que calma y revela, la luz que desvela matices de cada experiencia, el cuerpo que aprende a escuchar y a responder. Cada poema es una especie de lección breve, una invitación a mirar de cerca lo que parece cotidiano y descubrir, en esa proximidad, un mundo que late con ganas de seguir descubriéndose. Así, Dia era nuevo para nosotros se sostiene como un viaje susurrado, una promesa de descubrimiento que se despliega en la forma más atenta y humana de la poesía: la mirada que acompaña, la respiración que se sincroniza, y la certeza de que, incluso cuando el verano avanza, siempre hay espacio para aprender algo nuevo.