En 1912, Yosano Akiko, la escritora que había cambiado para siempre el
rumbo de la poesía japonesa y desatado el escándalo cantando a la
sensualidad y al amor, emprende un solitario viaje para reunirse en
París con su marido, aquejado de una depresión, y recorrer juntos las
principales capitales europeas.Desde el gélido Vladivostok hasta las
vibrantes calles de París, Akiko viaja en soledad, observando con ojos
de poeta el pequeño universo del Transiberiano, los fascinantes paisajes
helados de Siberia, la deslumbrante belleza de París o la trepidante
vida de Londres.La aguda mirada de Akiko se posa con especial atención
en las mujeres de las ciudades que visita y anticipa con lucidez el
futuro de la naciente lucha feminista y el peligro de las oscuras nubes
que se ciñen, amenazadoras, en el cielo de Europa.